Los que me seguís habitualmente ya sabéis que mis primeros post sobre Simof siempre los dedico a los nombres propios de cada jornada (según la humilde opinión de una servidora, claro). El viernes, la joven diseñadora Ana Morón fue la encargada de subir el listón de la pasarela flamenca. Veníamos de un jueves flojito en cuanto a nivel de propuestas, a excepción de nuestra Lina, y llegó ella con su particular oda a la ciudad que le vio nacer para volver a hacernos soñar con la moda flamenca.
Sevilla, a secas, fue el nombre escogido para su colección (la séptima ya) y su inspiración no podía ser otra que la época dorada de la ciudad. El florecimiento cultural y esplendor que protagonizaron páginas y páginas de la historia en el siglo XVI se dio paso poco a poco a través de su visión barroca, pictórica y casi teatral del traje de flamenca.
Sus trabajadísimas propuestas, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados, representaban a la perfección el espíritu
de la Sevilla mística y de las artes, aquella que encandiló a Velázquez, Murillo, a musulmanes, cristianos y judíos, y por qué no decirlo, al mundo entero a través de sus monumentos y artistas.
Encajes, profusión en los estampados, arquitectura en las formas, al servicio de unos diseños que parecían extraerse directamente de los azulejos de la Plaza de España. Colores vibrantes para contrastarlos casi al claro oscuro más barroco. Una auténtica exhibición de amor por el arte y la costura, las dos grandes pasiones de Ana Morón.
No es casualidad que esa coherencia a la hora de elegir el hilo conductor de su colección le valiese los elogios de la crítica especializada y el público asistente, más mérito aun cuando es tan difícil llegar a ese público con diseños menos comerciales o «ponibles».
La apuesta de la diseñadora va más allá de crisis o situaciones puntuales. Si aún no es momento de hacer colección completa, pues se hace media colección y ya está pero nunca pone en riesgo sus señas de identidad para dar un falso paso adelante: calidad en los materiales y acabados, buenos tejidos y un exquisito gusto estético.
Tu oda a Sevilla nos ha cautivado, Ana. ¡Enhorabuena!
Totalmente de acuerdo contigo Esther. Una crónica perfecta, donde no hay nada que añadir, lo has dicho todo. Felicidades. Un beso enorme.
Unas auténticas obras de arte!
Besos
Peccato di Moda
¡Te espero en asmmgz.com/peccatodimoda!
GRACIAS! Gracias por creer en mi y compartirlo. Mi mejor motivación es seguir trabajando para ustedes.
Un fuerte abrazo.
Yo este año no pude asistir a ningún desfile por encontrarme fuera. Pero de todo lo que vi ninguno me gusto especialmente, como se suele decir: «Para gustos los colores»
Un beso y buena semana. En mi blog, nuevo post.
Yo si te soy sincera no tuve flechazo inmediato a pie de pasarela con ninguno, pero ahora editando los post si que he visto detalles que me han enloquecido. Aunque me guardaré las ganas para el próximo año ya que éste no podré vestirme de flamenca. Gracias por tu comentario!!