Ayer las redes sociales echaban humo, el primer desfile de Raf Simons para Dior causó tanta expectación como disparidad de pareceres. Para algunos, entre los que me incluyo, aceptar los cambios es sólo cuestión de tiempo. Eso no quita que la estrategia usada ayer por Simons me pareciera muy acertada. Lejos de las extravagantes y geniales puestas en escena de Galliano, el nuevo director creativo optó por buscar en los orígenes de la maison, en la esencia de sus diseños, la inspiración para su colección.
En clave minimalista y en ocasiones futurista, las formas ultrafemeninas con cinturas muy marcadas y una paleta de color básica pero efectiva, se abrieron camino entre la ‘flor y nata’ de la moda. Eso si, todas las líneas tenían cabida, faldas con vuelo, lápiz o rectas; escotes en v o palabra de honor; cortos, largos y desiguales…muchos estilos para un único desfile.
bonito blog te sigo!!!
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