Como os adelantaba anoche, el desfile de Fernando Claro no dejó a nadie indiferente, en un marco inigualable sus propuestas salieron al exterior (como ya es tendencia en las pasarelas más prestigiosas de Europa).
La paleta de color osciló entre el verde pálido y gris topo, con una tímida transición en blanco. En cuanto a los tejido gazar, tul, seda, encajes, gasas y napa son los protagonistas para crear sus ya famosos volúmenes y formas.
Me encantó el corte que le da a la gasa y el movimiento que adquiere ésta.
Las faldas rematadas con volantes dotan al conjunto de mucha femineidad.
Éstos fueron dos de mis vestidos favoritos de la colección.
El uso de complementos XXL como este collar también fue una constante en su desfile.
Y a vosotras, ¿qué os parece? ¿Estamos a la altura de otras pasarelas nacionales?