Completamente convencida de que podría pasar menos de un día alejada de mis interconexiones actuales, puse una lavadora, organice la comida de hoy y preparé la cena…Nada presagiaba que iba a tener una especie de dejá vu tridimensional (vaya expresión que me acabo de inventar, ahora os lo explico).
Puesto en marcha mi experimento, empecé a ver una película. La elegida para otro de mis lunes reflexivos fue, Julie o Julia, una película de 2009 con las fantásticas Meryl Streep y Amy Adams como protagonistas.
La historia de una chica de 30 años, amante de la cocina, que decide poner un poco de salsa a su rutinaria vida iniciando un proyecto: hacer todas las recetas del libro de la legendaria Julia Child quien revolucionó la cocina norteamericana entre los años 40 y los 60. 365 días y 524 recetas.
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La auténtica Julia Child |
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Mery Streep en el papel de la excéntrica Sra. Child |
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Uno de los momentos más cómicos de la película. |
Julie y Julia tenían a su lado unos maridos maravillosos, comprensivos y pacientes…(de nuevo, ¿os suena?) y además la historia, o las historias, no son de ficción sino reales.
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Algo en lo que no me sentí NADA identificada. La pasión de Julia Child y su marido por San Valentín. |
A lo mejor ya la habíais visto, pero me sentí dentro de la vida de una, que a su vez se sentía dentro de la vida de la otra…¿me entendéis ahora?
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No me extraña que se sintieran muy unidas al terminar el rodaje. |
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Durante la premiere. Ambas son mucho más guapas al natural. |
Resultado del experimento: No, no voy a dejar de escribir este blog, ni voy a dejar de lado la moda y las tendencias, seguiré conectada aunque intentaré ponerme mis límites y pienso seguir cocinando (ya escribiré algún post dedicado a esta otra pasión mía), pero me apetecía compartir con vosotros estas reflexiones.
Bueno y ese fue mi periplo de anoche…¿A qué no soy la única aque alguna vez se ha planteado estas cosas?